jueves, mayo 27, 2004

PODER POPULAR EN CUBA

Características principales del Sistema Político Cubano

Las grandes transformaciones ocurridas en Cuba desde el triun­fo de la Revolución, el 1ro de enero de 1959, abrieron numero­sos e insospechados cauces para la incorporación del pueblo a la conducción real de la sociedad. Sobre esa base surgió y se desarrolló un nuevo sistema que buscó incorporar desde sus ini­cios, lo más posible, las formas de democracia directa al carác­ter inevitablemente representativo que debe tener la institucio­nalidad en una democracia moderna. En la nuestra, como en cualquier otra sociedad contemporánea, el ciudadano delega parte de sus potestades en sus representantes electos y estos ejercen una función de intermediación entre el individuo y los órganos de dirección de la sociedad, pero de varios modos nues­tro sistema promueve la participación real de los ciudadanos y la vinculación efectiva de los elegidos con ella, desde la postulación de los candidatos por los propios electores hasta el control de estos últimos sobre los primeros mediante los mecanismos de rendición de cuenta y revocación.

Aun así este sistema no agota el contenido democrático de la sociedad cubana. La activa participación popular no se limita a escoger, postular, elegir, controlar y revocar a sus represen­tantes.

En cada circunscripción electoral los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular rinden cuenta a sus electores—deberán hacerlo dos veces al año— sobre la labor realizada por ellos, en reuniones en que la comunidad aborda igualmente cualquier otro asunto de interés.

La reforma constitucional de 1992, las elecciones de 1993 y 1998, el desarrollo de las audiencias públicas, los parlamentos obre­ros en los centros laborales y otras formas de incorporación de la población a la discusión de los principales problemas del país, refuerzan el carácter participativo de nuestro sistema político original y autóctono que cuenta entre sus características más importantes el que:

• Todos los elegidos deberán rendir cuenta de su labor periódi­camente y pueden ser revocados sus mandatos en cualquier momento por los mismos que los eligieron.

• Ningún representante, diputado o delegado, de cualquier nivel, recibe remuneración alguna —salario, dieta o cualquier otra pres­tación o beneficio— por el desempeño de la labor para la que fue elegido. Como norma no son políticos profesionales. Quie­nes deben dedicarse a tiempo completo a esas actividades para dirigir los trabajos de las asambleas, reciben el mismo salario que tenían en el lugar de trabajo de donde proceden y a donde regresarán, normalmente, una vez concluido su mandato. Se­mejante procedimiento se sigue con aquellos a los que les sean asignadas responsabilidades temporales por las asambleas, sus comisiones o Consejos Populares.



Características principales del Sistema Electoral Cubano

Como resultado de estas concepciones en 1976 tomó forma una nueva institucionalidad y un sistema electoral plasmado en la Constitución de ese año, discutida masivamente y aprobada en referéndum por más del 97% del electorado.



El Partido no nomina ni promueve candidatos

Nuestro Partido no es un Partido electoral, sino la continuidad histórica del Partido revolucionario que José Martí organizó para unir a los cubanos y alcanzar la independencia.



Inscripción universal, automática y gratuita de todos los ciudadanos

Se trata de un derecho que se ejerce con la máxima facilidad al acceder a la edad de 16 años. Previo a las elecciones las listas de electores se hacen públicas en cada circunscripción, para propiciar que todo ausente, por el motivo que fuere, reclame y obtenga su incorporación. Si aun así por cualquier causa no apareciera en la lista correspondiente, puede incorporarse a ella en el momento de la votación en el lugar de residencia, acredi­tando solo su vecindad y edad.



Postulación de los candidatos por los propios electores

La base del sistema es la elección de los candidatos directamen­te por la población. Los delegados de base constituyen aproxi­madamente la mitad de los miembros del parlamento nacional.

Los candidatos para esa responsabilidad —dos como mínimo y hasta ocho— son propuestos y elegidos por los electores en reuniones públicas de las diversas zonas vecinales o barrios que componen cada circunscripción electoral. Para ser elegido hay que recibir más del 50% de los votos válidos.



Inexistencia de campañas electorales

La difusión de las fotografías y las biografías de los candidatos, confeccionadas de manera uniforme, es una tarea que realiza la comisión electoral en cada circunscripción. En igualdad de con­diciones se lleva a cabo la divulgación sobre los candidatos y estos no pueden realizar por su cuenta actividad de propaganda a favor de su candidatura.



Total transparencia de los comicios

El voto es totalmente secreto.

Al iniciarse la votación los integrantes de la mesa electoral invi­tan al público a comprobar que las urnas están completamente vacías antes de proceder a sellarlas bajo la custodia de los niños que las cuidarán durante toda la jornada.

El acto individual de marcar la boleta, se realiza en total secreto. Una vez marcada la boleta el elector la deposita en la urna. Los votos obtenidos por cada candidato y los resultados finales de cada colegio electoral son expuestos, públicamente, en el exte­rior de los colegios y en otros lugares de la circunscripción.

Al concluir la votación se realiza el escrutinio de forma pública en el propio colegio electoral. Además de los ciudadanos cuba­nos también pueden estar presentes los extranjeros que así lo deseen.

En el caso de la elección de los delegados de las asambleas provinciales y de los diputados a la Asamblea Nacional del Po­der Popular se aplican los mismos principios ajustados al hecho de que ellos deberán ser electos por un electorado mucho ma­yor, por municipios o distritos electorales que comprenden nu­merosas circunscripciones, generalmente varias decenas de ellas.

Las asambleas municipales postulan a los candidatos para esos cargos a partir de la reforma introducida en la Constitución de la República, pero todos ellos son sometidos a elección directa y secreta por los electores del respectivo municipio o distrito electoral.



Claridad y masividad en la integración de las candidaturas

Las propuestas para integrar las candidaturas son hechas por los propios delegados de circunscripción y las diversas organi­zaciones sociales —entre otras, los sindicatos obreros, las aso­ciaciones campesinas, las organizaciones estudiantiles, de veci­nos, de mujeres— y son objeto de numerosas consultas, análisis antes de la aprobación final por las asambleas municipales que deciden a quiénes habrán de postular como candidatos al con­junto de los electores.

Los candidatos a diputados y a delegados a las asambleas pro­vinciales realizan reuniones y encuentros con los electores de su distrito pero lo hacen juntos, excluyendo toda forma de pro­moción individual.

En todas las elecciones el voto es enteramente voluntario, aun­que se procura estimular la mayor concurrencia a las urnas y se les facilita a todos poder hacerlo, por lo que este resulta masivo.



Procesos electorales

La Ley Electoral vigente establece dos tipos de procesos electo­rales:

• Las elecciones generales, que se efectúan cada cinco años para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional y a los delegados a las asambleas provinciales.

• Las elecciones parciales, que se llevan a cabo cada dos años y medio para elegir a los delegados a las asambleas munici­pales.



Derecho al sufragio

Todos los cubanos, hombres y mujeres, incluidos los miembros de los institutos armados, que hayan cumplido los 16 años de edad y estén en pleno goce de sus derechos políticos pueden participar como electores en las elecciones y referendos que se convoquen.

El votar es un acto totalmente voluntario.

Todos los electores tienen el derecho a ser elegidos como dele­gados y diputados, aunque en este último caso deben haber cum­plido 18 años de edad.

Las propuestas para integrar las candidaturas son hechas por ¡os propios delegados de circunscripción y las diversas organi­zaciones sociales —entre otras, los sindicatos obreros, ¡as aso­ciaciones campesinas, las organizaciones estudiantiles, de veci­nos, de mujeres— y son objeto de numerosas consultas, análisis antes de la aprobación final por las asambleas municipales que deciden a quiénes habrán de postular como candidatos al con­junto de los electores.

Los candidatos a diputados y a delegados a las asambleas pro­vinciales realizan reuniones y encuentros con los electores de su distrito pero lo hacen juntos, excluyendo toda forma de pro­moción individual.

En todas las elecciones el voto es enteramente voluntario, aunque se procura estimular la mayor concurrencia a las urnas y se les facilita a todos el poder hacerlo, por lo que resulta masivo.



Procesos electorales

La Ley Electoral vigente establece dos tipos de procesos electo­rales:

• Las elecciones generales, que se efectúan cada cinco años para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional y a los delegados a las asambleas provinciales.

• Las elecciones parciales, que se llevan a cabo cada dos años y medio para elegir a los delegados a las asambleas munici­pales.



Derecho al sufragio

Todos los cubanos, hombres y mujeres, incluidos los miembros de los institutos armados, que hayan cumplido los 16 años de edad y estén en pleno goce de sus derechos políticos pueden participar como electores en las elecciones y referendos que se convoquen.

El votar es un acto totalmente voluntario.

Todos los electores tienen el derecho a ser elegidos como dele­gados y diputados, aunque en este último caso deben haber cum­plido 18 años de edad.


Están excluidos de este derecho los incapacitados mentales y los que estén cumpliendo sanción por delitos cometidos.



Circunscripciones electorales

Las circunscripciones electorales del municipio se determinan para cada elección por la Comisión Electoral Provincial, a pro­puesta de la municipal correspondiente, según la cantidad de habitantes del municipio.



Comisiones electorales

Para organizar, dirigir y validar los procesos electorales

ESTAMOS CON CUBA: ¡YANQUIS NO SE METAN!

El grupo fascista que gobierna hoy Estados Unidos, que llegó al poder con un escandaloso fraude fraguado en la gusanera de Miami, empantanado en la guerra genocida contra Irak, donde su pueblo le está haciendo pagar caro esa aventura, ve con desesperación que día a día disminuyen sus posibilidades de reelección en la medida que el pueblo norteamericano y la opinión pública mundial empiezan a conocer todas las miserias de los representantes del complejo militar-industrial y las petroleras. Llegado a este punto de descrédito y en baja, el gobierno neoliberal de Bush, persiste en el intervencionismo en Venezuela, apoyando la provocación de la derecha oligarca que fracasó en el golpe, ahora con una invasión de paramilitares colombianos, que entre sus planes abortados figuraba la eliminación física del presidente Hugo Chávez Frías, como tantas veces, sin éxito, lo intentaron contra el presidente de la República de Cuba.

Todo esto es parte del intento de desestabilización de la región. En ese clima agresivo y terrorista desata una nueva escalada contra el gobierno y el pueblo de la heroica Isla.

A todos los ataques anteriores contra la revolución como su derrota en Playa Girón, el sabotaje a los cultivos y la industria cubana, el criminal bloqueo de más de 40 años, los intentos de asesinato antes mencionados contra Fidel Castro, el cínico incumplimiento de los acuerdos de inmigración, con lo que tiende a estimular las salidas ilegales a como dé lugar, el secuestro del niño Elián González, consecuencia de esta política y sus reincidentes intentos de condena a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Los pueblos del mundo se han pronunciado claramente. Prueba de ello son los populares y calurosos recibimientos en cada país que pisa Fidel, como lo demostró Argentina cuando el líder de la Sierra Maestra exclamó el ¡Viva la humanidad! en las escalinatas de la Facultad de Derecho de Bs.As .

La historia es empecinada. En este camino que el pueblo del “largo lagarto verde con ojos de piedra y agua” caminan también los pueblos del mundo que se han echado a andar. Marchan con la Dignidad de América.

Nosotros, que tenemos la suerte y el orgullo de vivir en la Ciudad Natal del Che, queremos aportar nuestro grano de arena. Les decimos: si tocan a Cuba nos tocan a todos. Estamos con el pueblo de Cuba, estamos con su gobierno, estamos con Fidel.

¡Viva la Revolución Cubana! ¡Viva la Humanidad!

MULTISECTORIAL DE SOLIDARIDAD CON CUBA

Rosario, 21 de Mayo de 2004.

PODER POPULAR EN CUBA

Características principales del Sistema Político Cubano

Las grandes transformaciones ocurridas en Cuba desde el triun­fo de la Revolución, el 1ro de enero de 1959, abrieron numero­sos e insospechados cauces para la incorporación del pueblo a la conducción real de la sociedad. Sobre esa base surgió y se desarrolló un nuevo sistema que buscó incorporar desde sus ini­cios, lo más posible, las formas de democracia directa al carác­ter inevitablemente representativo que debe tener la institucio­nalidad en una democracia moderna. En la nuestra, como en cualquier otra sociedad contemporánea, el ciudadano delega parte de sus potestades en sus representantes electos y estos ejercen una función de intermediación entre el individuo y los órganos de dirección de la sociedad, pero de varios modos nues­tro sistema promueve la participación real de los ciudadanos y la vinculación efectiva de los elegidos con ella, desde la postulación de los candidatos por los propios electores hasta el control de estos últimos sobre los primeros mediante los mecanismos de rendición de cuenta y revocación.

Aun así este sistema no agota el contenido democrático de la sociedad cubana. La activa participación popular no se limita a escoger, postular, elegir, controlar y revocar a sus represen­tantes.

En cada circunscripción electoral los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular rinden cuenta a sus electores—deberán hacerlo dos veces al año— sobre la labor realizada por ellos, en reuniones en que la comunidad aborda igualmente cualquier otro asunto de interés.

La reforma constitucional de 1992, las elecciones de 1993 y 1998, el desarrollo de las audiencias públicas, los parlamentos obre­ros en los centros laborales y otras formas de incorporación de la población a la discusión de los principales problemas del país, refuerzan el carácter participativo de nuestro sistema político original y autóctono que cuenta entre sus características más importantes el que:

• Todos los elegidos deberán rendir cuenta de su labor periódi­camente y pueden ser revocados sus mandatos en cualquier momento por los mismos que los eligieron.

• Ningún representante, diputado o delegado, de cualquier nivel, recibe remuneración alguna —salario, dieta o cualquier otra pres­tación o beneficio— por el desempeño de la labor para la que fue elegido. Como norma no son políticos profesionales. Quie­nes deben dedicarse a tiempo completo a esas actividades para dirigir los trabajos de las asambleas, reciben el mismo salario que tenían en el lugar de trabajo de donde proceden y a donde regresarán, normalmente, una vez concluido su mandato. Se­mejante procedimiento se sigue con aquellos a los que les sean asignadas responsabilidades temporales por las asambleas, sus comisiones o Consejos Populares.



Características principales del Sistema Electoral Cubano

Como resultado de estas concepciones en 1976 tomó forma una nueva institucionalidad y un sistema electoral plasmado en la Constitución de ese año, discutida masivamente y aprobada en referéndum por más del 97% del electorado.



El Partido no nomina ni promueve candidatos

Nuestro Partido no es un Partido electoral, sino la continuidad histórica del Partido revolucionario que José Martí organizó para unir a los cubanos y alcanzar la independencia.



Inscripción universal, automática y gratuita de todos los ciudadanos

Se trata de un derecho que se ejerce con la máxima facilidad al acceder a la edad de 16 años. Previo a las elecciones las listas de electores se hacen públicas en cada circunscripción, para propiciar que todo ausente, por el motivo que fuere, reclame y obtenga su incorporación. Si aun así por cualquier causa no apareciera en la lista correspondiente, puede incorporarse a ella en el momento de la votación en el lugar de residencia, acredi­tando solo su vecindad y edad.



Postulación de los candidatos por los propios electores

La base del sistema es la elección de los candidatos directamen­te por la población. Los delegados de base constituyen aproxi­madamente la mitad de los miembros del parlamento nacional.

Los candidatos para esa responsabilidad —dos como mínimo y hasta ocho— son propuestos y elegidos por los electores en reuniones públicas de las diversas zonas vecinales o barrios que componen cada circunscripción electoral. Para ser elegido hay que recibir más del 50% de los votos válidos.



Inexistencia de campañas electorales

La difusión de las fotografías y las biografías de los candidatos, confeccionadas de manera uniforme, es una tarea que realiza la comisión electoral en cada circunscripción. En igualdad de con­diciones se lleva a cabo la divulgación sobre los candidatos y estos no pueden realizar por su cuenta actividad de propaganda a favor de su candidatura.



Total transparencia de los comicios

El voto es totalmente secreto.

Al iniciarse la votación los integrantes de la mesa electoral invi­tan al público a comprobar que las urnas están completamente vacías antes de proceder a sellarlas bajo la custodia de los niños que las cuidarán durante toda la jornada.

El acto individual de marcar la boleta, se realiza en total secreto. Una vez marcada la boleta el elector la deposita en la urna. Los votos obtenidos por cada candidato y los resultados finales de cada colegio electoral son expuestos, públicamente, en el exte­rior de los colegios y en otros lugares de la circunscripción.

Al concluir la votación se realiza el escrutinio de forma pública en el propio colegio electoral. Además de los ciudadanos cuba­nos también pueden estar presentes los extranjeros que así lo deseen.

En el caso de la elección de los delegados de las asambleas provinciales y de los diputados a la Asamblea Nacional del Po­der Popular se aplican los mismos principios ajustados al hecho de que ellos deberán ser electos por un electorado mucho ma­yor, por municipios o distritos electorales que comprenden nu­merosas circunscripciones, generalmente varias decenas de ellas.

Las asambleas municipales postulan a los candidatos para esos cargos a partir de la reforma introducida en la Constitución de la República, pero todos ellos son sometidos a elección directa y secreta por los electores del respectivo municipio o distrito electoral.



Claridad y masividad en la integración de las candidaturas

Las propuestas para integrar las candidaturas son hechas por los propios delegados de circunscripción y las diversas organi­zaciones sociales —entre otras, los sindicatos obreros, las aso­ciaciones campesinas, las organizaciones estudiantiles, de veci­nos, de mujeres— y son objeto de numerosas consultas, análisis antes de la aprobación final por las asambleas municipales que deciden a quiénes habrán de postular como candidatos al con­junto de los electores.

Los candidatos a diputados y a delegados a las asambleas pro­vinciales realizan reuniones y encuentros con los electores de su distrito pero lo hacen juntos, excluyendo toda forma de pro­moción individual.

En todas las elecciones el voto es enteramente voluntario, aun­que se procura estimular la mayor concurrencia a las urnas y se les facilita a todos poder hacerlo, por lo que este resulta masivo.



Procesos electorales

La Ley Electoral vigente establece dos tipos de procesos electo­rales:

• Las elecciones generales, que se efectúan cada cinco años para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional y a los delegados a las asambleas provinciales.

• Las elecciones parciales, que se llevan a cabo cada dos años y medio para elegir a los delegados a las asambleas munici­pales.



Derecho al sufragio

Todos los cubanos, hombres y mujeres, incluidos los miembros de los institutos armados, que hayan cumplido los 16 años de edad y estén en pleno goce de sus derechos políticos pueden participar como electores en las elecciones y referendos que se convoquen.

El votar es un acto totalmente voluntario.

Todos los electores tienen el derecho a ser elegidos como dele­gados y diputados, aunque en este último caso deben haber cum­plido 18 años de edad.

Las propuestas para integrar las candidaturas son hechas por ¡os propios delegados de circunscripción y las diversas organi­zaciones sociales —entre otras, los sindicatos obreros, ¡as aso­ciaciones campesinas, las organizaciones estudiantiles, de veci­nos, de mujeres— y son objeto de numerosas consultas, análisis antes de la aprobación final por las asambleas municipales que deciden a quiénes habrán de postular como candidatos al con­junto de los electores.

Los candidatos a diputados y a delegados a las asambleas pro­vinciales realizan reuniones y encuentros con los electores de su distrito pero lo hacen juntos, excluyendo toda forma de pro­moción individual.

En todas las elecciones el voto es enteramente voluntario, aunque se procura estimular la mayor concurrencia a las urnas y se les facilita a todos el poder hacerlo, por lo que resulta masivo.



Procesos electorales

La Ley Electoral vigente establece dos tipos de procesos electo­rales:

• Las elecciones generales, que se efectúan cada cinco años para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional y a los delegados a las asambleas provinciales.

• Las elecciones parciales, que se llevan a cabo cada dos años y medio para elegir a los delegados a las asambleas munici­pales.



Derecho al sufragio

Todos los cubanos, hombres y mujeres, incluidos los miembros de los institutos armados, que hayan cumplido los 16 años de edad y estén en pleno goce de sus derechos políticos pueden participar como electores en las elecciones y referendos que se convoquen.

El votar es un acto totalmente voluntario.

Todos los electores tienen el derecho a ser elegidos como dele­gados y diputados, aunque en este último caso deben haber cum­plido 18 años de edad.


Están excluidos de este derecho los incapacitados mentales y los que estén cumpliendo sanción por delitos cometidos.



Circunscripciones electorales

Las circunscripciones electorales del municipio se determinan para cada elección por la Comisión Electoral Provincial, a pro­puesta de la municipal correspondiente, según la cantidad de habitantes del municipio.



Comisiones electorales

Para organizar, dirigir y validar los procesos electorales que se celebren, para cubrir los cargos electivos de los órganos del Po­der Popular y para la realización de referendos, se crean comi­siones electorales.

La Comisión Electoral Nacional se crea por el Consejo de Estado, con facultades para organizar, dirigir y validar los procesos electo­rales en todo el territorio nacional, entre sus importantes funcio­nes tiene la de establecer normas complementarias a la Ley Elec­toral y designar a las comisiones electorales provinciales.

Las comisiones electorales de circunscripción, designadas por la Comisión Electoral Municipal correspondiente, tienen entre sus principales funciones la de organizar y llevar a cabo las asam­bleas de vecinos para postular a los candidatos a delegados a las asambleas municipales; definir los colegios y designar las mesas electorales de cada uno de ellos, así como, recibidos los resultados del escrutinio en cada colegio, realizar el cómputo de los votos y hacer público el resultado de la votación.



Colegios y mesas electorales

En cada circunscripción, teniendo en cuenta la cantidad de elec­tores, se crean tantos colegios electorales como resulten nece­sarios para facilitar el voto de los ciudadanos.

En cada uno de ellos se designa una mesa electoral que cumple lo establecido en la Ley Electoral, las disposiciones de las comi­siones electorales y el mantenimiento de la disciplina durante el proceso de votación, además, examina las reclamaciones que formulen los ciudadanos y realiza el escrutinio de los votos.



Registro o padrón electoral

El registro de electores —padrón electoral— se organiza en cada municipio y en él se inscriben de forma automática todos los ciu­dadanos con capacidad legal para votar. Ningún ciudadano puede ser excluido del registro de electores.

En el proceso de confección del registro electoral, las comi­siones electorales de circunscripción hacen públicas las lis­tas de electores, para que estos puedan verificar su inclu­sión en ellas o subsanar cualquier error en sus datos personales. No obstante, si por cualquier causa un elector no apareciera en la lista correspondiente, puede ser incor­porado a ella en el momento de la votación, lo que solicitará a la mesa electoral que corresponda.



Nominación de candidatos a delegados a las asambleas municipales del Poder Popular

Los candidatos a delegados a las asambleas municipales son postulados en reuniones de electores en las áreas vecinales que se hayan organizado a ese fin en la circunscripción electoral, convocados por la Comisión Electoral de Circunscripción. Todos los electores participantes de la reunión tienen derecho a pro­poner candidatos. No está permitido hacerlo a nombre de una orga­nización u organismo. Las proposiciones las hace a título personal el ciudadano, que explicará los méritos y cualidades del propuesto. Las propuestas son sometidas a votación a mano alzada y entre ellos en cada reunión de vecinos, resulta nominado el que ob­tenga la mayoría de los votos.

De este proceso, en cada circunscripción, quedan postulados no menos de dos y hasta ocho candidatos para el cargo.






Comisiones de candidaturas

Las comisiones de candidaturas designadas a nivel nacional, pro­vincial y municipal tienen la función de elaborar y presentar los proyectos de candidaturas para delegados a las asambleas pro­vinciales y de diputados a la Asamblea Nacional, así como para cubrir los cargos que eligen estas y las asambleas municipales.


En todos los casos están integradas por representantes de las organizaciones sociales —de trabajadores, campesinos, estu­diantes, vecinos, mujeres, etc.— designadas por estas a solici­tud de las comisiones electorales correspondientes. Siempre están presididas por el representante de la Central de Trabaja­dores de Cuba.



Divulgación de las fotografías y las biografías de los candidatos

Concluido el proceso de postulación las comisiones electorales de circunscripción son las únicas encargadas de divulgar las fo­tografías y las biografías de los candidatos, para ello las sitúan en lugares de afluencia de la población.

Las biografías de cada candidato recogen los méritos, la capaci­dad, las condiciones personales para ocupar esa responsabili­dad y otras por las cuales puede ser objeto de elección como integrante de la asamblea municipal.

Cualquier otra actividad que se realice a esos fines se lleva a cabo en igualdad de condiciones y no está permitida ninguna otra forma de propaganda electoral a título personal o de carác­ter individual.



Elecciones de delegados a las asambleas municipales del Poder Popular

El día señalado para efectuar las elecciones, una hora antes de la fijada para iniciar la votación, los integrantes de las mesas electorales se constituyen en sus respectivos colegios y com­prueban que todo esté listo para garantizar su trabajo, el estado de las urnas y las condiciones creadas para garantizar la privacidad del voto.

Para ejercer el voto el elector presenta su carné de identidad -o documento de identidad en los casos de miembros de los institutos armados- para acreditar su condición de elector.



Escrutinio de los votos en los colegios electorales

Al concluir la votación, el presidente de la mesa electoral abre la urna y procede, conjuntamente con los demás miembros, al conteo de los votos.

El escrutinio es público y puede ser presenciado por represen­tantes de organizaciones sociales, los candidatos y demás ciu­dadanos. También ¡o pueden hacer los extranjeros que así lo deseen.

Del resultado del conteo de los votos se hace constancia me­diante un documento oficial al que se le da lectura para conoci­miento de todos los presentes.

Los resultados de la votación, en cada colegio, con los votos obtenidos por cada candidato, los anulados y los depositados en blan­co, son expuestos públicamente para conocimiento de los vecinos.



Cómputo de los votos en la circunscripción electoral

El resultado de la votación de cada colegio electoral es informa­do a la Comisión Electoral de Circunscripción, conjuntamente con los demás documentos utilizados en el proceso de votación, la que procede a realizar el cómputo de la votación a fin de cono­cer el candidato que ha resultado elegido.

El resultado de este cómputo es dado a conocer públicamente colocándose la información en el exterior de los locales de los colegios electorales y en otros lugares de afluencia de público.



Comprobación del escrutinio de los votos por la comisión electoral municipal. Proclamación de los elegidos

Recibidos los resultados del cómputo de la votación realizado por las comisiones electorales de circunscripción, la comisión electoral municipal procede a verificar su validez, proclama los delegados electos y les entrega sus correspondientes certifica­dos de elección.


Si de los candidatos postulados en la circunscripción, dos o más, o ninguno de ellos obtiene más de la mitad de los votos válidos



Elecciones de segunda vuelta

Si de los candidatos postulados en la circunscripción, dos o más, o ninguno de ellos obtiene más de la mitad de los votos válidos emitidos por los electores, la comisión electoral de circunscrip­ción dispone hacer una nueva elección dentro de los diez días siguientes a aquel en que se efectuó la votación.



Postulación de los candidatos a delegados a las asambleas provinciales y a diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular

Las asambleas municipales, constituidas por los delegados elec­tos por la población, en la fecha que señala el Consejo de Esta­do, se reúnen en sesiones extraordinarias para postular a los candidatos a delegados a las asambleas provinciales y a diputa­dos a la Asamblea Nacional.

Las comisiones de candidaturas tienen la responsabilidad de ela­borar las propuestas, que se forman a partir de los delegados de circunscripción y las propuestas de personalidades destacadas, bien sean de estudiantes, trabajadores, científicos, intelectua­les, dirigentes, campesinos, etc., y presentar a las asambleas municipales los proyectos de candidaturas a candidatos a las asambleas provinciales y a diputados, para que sean postulados por estas.


El presidente de la asamblea somete a votación la propuesta presentada por la comisión de candidaturas, la que se realiza a mano alzada, y resultan postulados como candidatos los que obtengan más de la mitad de los votos de los delegados presen­tes. Si alguno de los propuestos no obtiene esa cantidad de votos, la comisión de candidaturas presenta una nueva proposi­ción, que se somete al procedimiento descrito.



Divulgación de los candidatos a delegados a las asambleas provinciales y a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular

Las comisiones de candidaturas nacionales, provinciales y munici­pales son las encargadas de realizar las actividades para facilitar que los electores conozcan a los postulados para delegados a las asambleas provinciales y diputados. Para ello exponen en luga­res públicos la biografía y fotografía de cada candidato y organi­zan reuniones de vecinos en las que se leen las biografías.



También los candidatos, de conjunto, realizan encuentros e inter­cambios en centros de trabajo, estudiantiles, cooperativas agríco­las, unidades militares, etc., del territorio por el cual han sido pos­tulados, así como realizan reuniones con los dirigentes de las organizaciones sociales y con los electores en barrios y poblados.



Elecciones de delegados a las asambleas provinciales y de diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular

La organización de las elecciones para delegados provinciales y diputados es similar a la que se aplica para elegir a los delega­dos a las asambleas municipales, aunque por su mayor comple­jidad presenta algunos aspectos de procedimientos distintos:

• En este caso la elección se realiza por municipio o distrito elec­toral, ya que en los municipios con más de cien mil habitantes, se crean distritos electorales que pueden tener no menos de cincuenta mil pobladores.

• La comisión electoral municipal realiza el cómputo final de la votación y proclama a los que resultan electos. En los munici­pios en los que se hayan creados distritos, el cómputo final de la votación lo hace la comisión electoral de distrito e informa los resultados a la comisión electoral municipal correspondiente.

• En esta elección también se aplica la norma de que para ser elegido cada candidato debe recibir más de la mitad de los votos válidos emitidos en el municipio o distrito electoral, se­gún sea el caso.

• De no resultar elegido uno o varios candidatos, el Consejo de Estado decide el momento de realizar su elección.



Asamblea provincial y asamblea municipal

Son los órganos superiores locales del Estado en sus demarca­ciones respectivas y están investidos de la más alta autoridad para el ejercicio de sus funciones. Se constituyen en el término que establece la ley con posterioridad a la elección.



Consejos Populares

El Consejo Popular es un órgano del Poder Popular, local, de carácter representativo, investido de la más alta autoridad para el desempeño de sus funciones; comprende una demarcación territorial dada; apoya a la asamblea municipal en el ejercicio de sus atribuciones y facilita el mejor conocimiento y atención de las necesidades de los pobladores de su área de acción.

Se crean en ciudades, pueblos, barrios, poblados y zonas rurales y comprenden cinco circunscripciones como mínimo, aunque pueden tener un número menor atendiendo a causas que lo justifiquen.

Están integrados por los delegados elegidos en las circunscrip­ciones que comprenden, que serán la mayoría, y a ellos pueden pertenecer, además, representantes designados por las organi­zaciones sociales, las instituciones y entidades más importantes de la demarcación.

Entre sus principales funciones están las de lograr la mayor efi­ciencia en el desarrollo de las actividades de producción y servi­cios y las necesidades de la población, promover la mayor parti­cipación de la población con las iniciativas locales para la solución de los problemas y coordinar las acciones y la cooperación entre las entidades existentes en su área, así como ejercer el control y la fiscalización de las actividades que estas desarrollan.



CONSEJO POPULAR





Constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Elección del presidente, vicepresidente y secretario y del Consejo de Estado

Dentro de un término de cuarenta y cinco días a partir del mo­mento de la elección de los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, estos se reúnen en lugar, fecha y hora seña­lado por el Consejo de Estado.


Esta sesión se inicia bajo la dirección del Presidente de la Comi­sión Electoral Nacional y requiere la presencia de más de la mi­tad de los diputados elegidos y en ella estos prestan y suscriben el juramento de sus cargos y se declara constituida para una nueva legislatura.



¿Qué es la Asamblea Nacional del Poder Popular?

Constituida la asamblea, procede primero, mediante el voto se­creto y directo, a la elección de su presidente, vicepresidente y secretario, y, posteriormente, a la del Consejo de Estado —que es un órgano permanente de la Asamblea Nacional que cuenta con 31 miembros— eligiéndose a su Presidente, el Primer Vice­presidente, cinco Vicepresidentes, al Secretario y al resto de los miembros.

La Asamblea Nacional del Poder Popular es el órgano supremo del poder del Estado, que representa y expresa la voluntad so­berana de todo el pueblo. Es el único órgano con potestad cons­tituyente y legislativa en la República.

Entre otras, tiene facultades para acordar reformas parciales de la Constitución de la República; aprobar, modificar o dero­gar leyes; revocar Decretos-Leyes que haya dictado el Consejo de Estado; aprobar los planes nacionales de desarrollo econó­mico y social y el presupuesto del Estado; declarar el estado de guerra en caso de agresión militar y aprobar los tratados de paz; designar al Consejo de Ministros; elegir al Presidente, a los Vicepresidentes y a los demás jueces del Tribunal Supremo Popular, al Fiscal General y a los Vicefiscales generales de la República.

El Consejo de Estado es el órgano de la Asamblea Nacional que la representa entre uno y otro período de sesiones, ejecuta los acuerdos de esta y cumple las demás funciones que la Cons­titución le atribuye. Tiene carácter colegiado y, a los fines inter­nacionales, ostenta la suprema representación del Estado cu­bano.



Atribuciones del Consejo de Estado

El Consejo de estado es el órgano de la Asamblea Nacional que la representa entre uno y otro período de sesiones, ejecuta los acuerdos de esta cumple las demás funciones que la Constitución le atribuye. Tiene carácter colegiado y, a los fines internacionales, ostenta la suprema representación del Estado cubano.

Entre sus atribuciones están las de disponer la celebración de sesiones extraordinarias de la Asamblea Nacional; acordar la fecha de las elecciones para la renovación periódica de esta; dictar Decretos-Leyes; nombrar a los miembros del Consejo de Ministros; impartir instrucciones generales a los Tribunales y a la Fiscalía General de la República; conceder indultos, etc.



Comisiones de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular

La Asamblea Nacional crea comisiones de trabajo que funcionan todo el año, integradas por diputados que tienen la función de auxiliarla en la fiscalización de los órganos del Estado y del Go­bierno; en la elaboración de proyectos de leyes y acuerdos, así como dictaminar sobre los proyectos que se somentan a su exa­men y realizar estudios que se les encomienden.

Asímismo puede crear comisiones temporales teniendo en cuenta intereses específicos en las distintas esferas de la vida socio­económica del país.

Los cubanos no pretendemos haber alcanzado un nivel de desa­rrollo democrático que no pueda ser superado. Al contrario, son varias e importantes las innovaciones que hemos introducido al sistema, a sus métodos y mecanismos y constantes los esfuer­zos que hacemos para perfeccionarlo. Lograr la participación plena, verdadera y sistemática del pueblo en la dirección y el control de la sociedad- esencia de la democracia-, es una meta por la que se debe luchar siempre. Quien de verdad crea en ella difícilmente puede sentirse conforme con lo logrado, encontrará siempre nuevos hallazgos que serán motivo de otras búsquedas.


Estados Unidos: Comerciar con la guerra y hacer guerra con el comercio

Dr. Osvaldo Martínez.
Director del Centro de Investigación de la Economía Mundial (CIEM
)


Tratándose del imperialismo estadounidense podemos afirmar que este comercia con la guerra y hace guerra con el comercio. Y esto no es un simple juego de palabras, sino una realidad que surge de las peculiaridades de la nueva hegemonía mundial y del gravísimo peligro que esta Administración de Estados Unidos con su carga de neoconservadurismo neoliberal y su apetito de dominio global, significa para el mundo.

El belicismo norteamericano se alimenta por diferentes vías y no solo es el resultado de una ideología de dominio global, sino que también se afianza en la peculiar posición de Estados Unidos en la economía mundial frente a los demás países y en las urgencias internas para sacar la economía estadounidense de la crisis y ganar la reelección en el 2004.

La guerra, sea la de Afganistán, la de Iraq, o cualquier otra que esté en la “cartera de proyectos” del gobierno Bush, está precedida por y sustentada en el gasto militar. Este gasto militar es el eje central alrededor del cual se ordena el funcionamiento de la hegemonía norteamericana porque es allí donde la superioridad de ese país resulta clara e incluso abrumadora y porque además el gasto militar está siendo usado con visión electoralista de corto plazo como estímulo para salir de la recesión. El gasto militar está actuando como recurso supremo para mantener disciplinadas a Europa y Japón y para aplicar un “keynesianismo militar” que tienda una superficial curita sobre una grave infección.

La nueva hegemonía tiene entre sus ingredientes, algunos que deseo enfatizar: 1) una economía mundial en la que Estados Unidos actúa como parásito o depredador que absorbe como una gran aspiradora los capitales y el ahorro de todos; 2) una economía norteamericana que después de dos años de seria recesión apenas empieza una vacilante y parcial recuperación inducida por el gasto militar y; 3) un grupo compacto de neoconservadores fundamentalistas colocados en el poder en Estados Unidos y dotados de una visión de “derecho natural” imperial que los ha autodesignado para cambiar gobiernos y atacar, atacar a cualquiera y en cualquier “oscuro rincón del mundo”. Estos tres ingredientes conducen todos a la justificación de un altísimo gasto militar mediante enemigos reales o inventados y a las guerras como su desenlace lógico.

El primer ingrediente es la función parásita de la economía de Estados Unidos, la que absorbe capitales y ahorros del mundo entero como una gigantesca aspiradora que sustrae de Europa, de Japón, del Tercer Mundo, del mundo todo, enormes recursos financieros que podrían ser usados para el desarrollo propio y que van a financiar el funcionamiento de un sistema absurdo, en el que Estados Unidos con superioridad manifiesta solo en capacidad militar, cobra un pesado tributo al mundo para sostener su consumo despilfarrador. A cambio de ese tributo Estados Unidos asume las tareas de “defensa”.

Es una versión del comercio de trueque en que Europa y Japón entregan pasividad a Estados Unidos en trueque por “defensa”.

El déficit comercial de Estados Unidos era de 35 mil millones de dólares en 1992 y ha ido escalando hasta alcanzar 420 mil millones el pasado año. Esto demuestra que, a pesar de su agresiva política comercial, la competitividad norteamericana cede frente a sus competidores incluso en el segmento de bienes de alta tecnología. La “nueva economía” fue el sector que primero recibió el golpe de la recesión y donde con más intensidad se manifestó la caída.

Estados Unidos enfrenta una reñida competencia de Europa y Japón en el sector de alta tecnología, en tanto ceden frente a China, Corea del Sur, Brasil y otros países en manufacturas de uso corriente y frente a América Latina y otras áreas del Tercer Mundo en agricultura.

El déficit en la cuenta corriente de Estados Unidos superó los 500 mil millones de dólares en el 2002, en comparación con unos 50 mil millones en 1992. Este déficit requiere el ingreso de 1 500 millones de dólares diarios procedentes del exterior y alcanzará en este año entre el 5 y 6% del PIB.

Este país ha dejado de ser el gran inversionista en el exterior para convertirse en el gran receptor de inversión extranjera. Recibe casi el doble de lo que exporta. La inversión extranjera en Estados Unidos, que era en 1995 el 8% de la inversión en el país, es ahora el 30%.

La deuda externa de este país saltó de 268 mil millones de dólares en los primeros años de los 90, hasta más de 2,5 millones de millones (25% del PIB), casi el tamaño de las economías de Alemania y Francia sumadas.

¡Qué perfecta colección de desequilibrios para merecer un plan de ajuste del FMI, pero bien sabemos que Estados Unidos es el gran administrador de los planes de ajuste para aplicarlos a otros!

El tributo cobrado en forma de absorción de capitales por el parasitismo de la economía estadounidense, hace posible el gasto militar y también lo hace necesario y permanente, pues solo con la intimidación militar disfrazada como defensa puede mantenerse el sistema tributario de los vasallos hacia el imperio.

Por otra parte, el mercado financiero estadounidense es la gran atracción y refugio para el capital especulativo de todas las procedencias, e incluso más de 700 mil millones de dólares de las reservas de los Bancos Centrales de todo el mundo, se encuentran colocadas en ese mercado financiero ofreciendo financiamiento barato a largo plazo para los déficits del país más rico del mundo.

Este país más rico puede mantener su gasto militar y su consumismo exacerbado absorbiendo recursos financieros que se restan de la recuperación económica de Europa y Japón y de las necesidades siempre insatisfechas de inversión de capital del Tercer Mundo.

Este pesado tributo que cobra Estados Unidos al mundo incluyendo por supuesto a Europa y Japón, ¿por qué puede sostenerse?

Por la influencia perversa de lo que Samir Amin llama “el virus liberal” que contamina las mentes y paraliza incluso a la izquierda y por los servicios de “defensa” frente a un enemigo “terrorista” difuso e irreal. No es más que un tributo cobrado sobre la base de una superioridad militar obligada a sostenerse para intimidar. Esta “locomotora” de la economía mundial tiene como motor las transferencias financieras que a modo de tributo le arrebata a aquellos que se supone sean arrastrados por ella en el crecimiento.

Como parte de la misma lógica, la guerra y la superioridad militar se aplican para la recrudecida carrera por el control del petróleo, el gas, el agua, la biodiversidad. ¿La guerra de Iraq no es acaso un reforzamiento del control sobre los europeos y japoneses que equivale a sentarse sobre las mangueras que abastecen de petróleo desde el Medio Oriente el 80% del consumo europeo y el 76% del consumo japonés? ¿No es acaso el ALCA un proyecto para apoderarse no solo de los mercados, sino del petróleo, el gas, el agua, la biodiversidad de América Latina y el Caribe basado no solo en la superioridad económica, sino en una red de bases militares que tejen una telaraña sobre la región?

El gasto militar encuentra otras justificaciones adicionales para la lógica neoconservadora en la recesión que en los últimos años se ha abatido simultáneamente sobre Estados Unidos, Europa y Japón, con la mayor intensidad registrada en la posguerra.

Después de dos años de recesión en que se evaporaron más de 2,5 millones de millones de dólares por desplome de la Bolsa, en que la “nueva economía” se deshizo como pompa de jabón, en que el desempleo superó el 6% y se produjo una cadena de quiebras fraudulentas de grandes y hasta entonces brillantes y respetables empresas, la economía de Estados Unidos parece iniciar una vacilante y discutida recuperación, sin que el desempleo disminuya y sin que la recuperación misma aparezca clara en medio del manejo interesado y tramposo de la estadística.

En este ambiente de economía en retroceso, alto desempleo y elecciones presidenciales en el próximo año 2004, los halcones norteamericanos han ensayado de nuevo el viejo procedimiento de intentar frenar la caída de la economía creando demanda por vía del gasto militar acrecentado.

No es mi propósito entrar ahora en el viejo y extenso debate entre economistas acerca del efecto del gasto militar sobre la buena o mala salud de una economía. A lo largo de muchos años de debates se han acumulado fuertes argumentos para demostrar que a la larga, el recurso de utilizar el gasto militar como estímulo produce daño, estanca el crecimiento, genera inflación y déficit fiscal.

Pero, el largo plazo, la estrategia de largo alcance, no es el fuerte de los neoconservadores. El largo plazo solo es invocado para afirmar un ilimitado futuro de hegemonía norteamericana.

En el corto plazo, la urgencia de frenar la recesión de cara a la elección presidencial, con un masivo gasto militar capaz de crear una ilusión de recuperación, ha sido más fuerte que todo.

El presupuesto militar para el año 2003 es de 396 mil millones, a lo que se suman 63 mil millones adicionales solicitados por Bush al iniciar la guerra, para un total de unos 460 mil millones (4,1% del PIB). Este gasto es superior en 100 mil millones al del año 2002 y es el 50% del gasto militar mundial.

Este enorme gasto público --que debe continuar creciendo con presupuestos anuales por encima de los 500 mil millones de dólares-- se ha derramado sobre empresas privilegiadas ayudándolas a sortear la recesión. General Electric vende actualmente más motores de aviación al Pentágono que los destinados a uso civil. Al suavizar la tendencia a la baja de las ganancias corporativas en algunos sectores claves, el gasto militar ha evitado una caída abrupta y profunda de los títulos de valor en la Bolsa e, indirectamente, ha sostenido las compras de los norteamericanos.

Por supuesto, el precio a pagar por esta reanimación de corto plazo, puede ser pavoroso. Un creciente déficit fiscal alimentado por el gasto militar y la reducción de los impuestos, unido a la enorme deuda externa e interna, puede ser a duras penas sostenible a partir de la muy baja tasa de interés actual. Pero, ¿qué ocurrirá cuando la necesidad de financiar el creciente déficit haga aumentar la tasa de interés, ponga en evidencia lo insostenible del déficit comercial y plantee el imperativo de devaluar el dólar con una cadena subsiguiente de efectos turbulentos?

El recurso de usar el gasto militar para buscar una salida superficial a la recesión contribuye a encubrir las causas más profundas que dañan la economía norteamericana como son las deficiencias del sistema de educación. La urgencia reeleccionista se une a lo anterior para estimular la visión neoconservadora de hegemonía y acelerar más el gasto militar que a su vez, exige enemigos para justificarse y guerra para realizarse.

Los campeones de la guerra siguen manteniendo para el Tercer Mundo su discurso neoliberal de equilibrio fiscal, mientras que en su país actúan como fuertes keynesianos a los que no les importa el desequilibrio porque saben que las reglas del desigual juego las crean ellos para aplicarlas a los otros.

En cuanto a hacer guerra con el comercio, solo apuntaré algunos elementos. El primero es que en la maltrecha balanza comercial norteamericana hay un tipo de producto en que la ventaja comparativa parece funcionar a la perfección y Estados Unidos obtiene excelentes ingresos por exportaciones. Se trata de las armas.

Entre 1995 y 2002 ese país exportó 114,732 millones de dólares en armas; muchas de ellas para abastecer rivalidades estériles entre países del Tercer Mundo.

La inferioridad comercial no militar de Estados Unidos explica la Ley de Comercio Exterior de ese país con su agresividad y su intención de abrir por la fuerza los mercados que no puede alcanzar por la acción del libre comercio del que se declara primer defensor.

¿Qué es la detallada lista de medidas antidumping, de barreras técnicas al comercio, de subsidios abiertos y encubiertos, sino armas para una guerra comercial que se anuncia cada vez con mayor agresividad?

El actual gasto militar mundial que se aproxima a los 900 mil millones de dólares anuales equivale a 17 años de lo que ahora recibe el Tercer Mundo como ayuda oficial al desarrollo.

Naciones Unidas ha calculado que bastarían 80 mil millones de dólares anuales durante una década para acabar con el hambre, la pobreza, la falta de salud, de educación y de vivienda en el planeta. Esa modesta suma anual contrasta con los 200 – 250 mil millones de dólares que cada año el Tercer Mundo entrega como servicio de su deuda externa. Es apenas la sexta parte del presupuesto militar de Estados Unidos o el 8% de los gastos mundiales en publicidad comercial o apenas la mitad de la fortuna de las cuatro personas más ricas del planeta.

El gasto militar y la guerra que la Administración Bush hace es no solo una amenaza mortal, sino que es un bochorno para los humanos.

Un bochorno que tenemos que frenar por razones de supervivencia, de desarrollo por alcanzar y de ética.

REALIDAD VIRTUAL VERSUS REALIDAD OBJETIVA

Bajo la dictadura de Uribe en Colombia, los paramilitares, herramienta de guerra sucia del propio Estado, cambian de nombre:
Ahora se llamarán "Soldados Campesinos"

Urge solidaridad internacional. Denunciar la dictadura y sus mentiras mediáticas.

Los dictatoriales medios de difusión y desinformación masivos han logrado hacerle creer a muchísimas personas una realidad virtual, creando así las matrices de opinión necesarias para que sus dueños puedan ejercer las intervenciones y masacres, que les son indispensables, en aras de neutralizar las oposiciones populares a sus designios de saqueo.

Una de las principales tareas de los movimientos sociales y personas humanistas es lograr romper esa realidad virtual, en todas sus facetas.

Ya hoy en día, se despiertan las mentes en cuanto al verdadero rol de los medios masivos de difusión, las matrices de opinión ya no son tan fácilmente construíbles como hace algunos años, y sin embargo, el duro camino para liberarnos de manera decisiva de la influencia de los medios masivos es todavía muy largo.

Un ejemplo de este calado de los medios, y de su gran poderío, es sin duda la situación colombiana. A un conjunto de realidades objetivas y vínculos de causa a consecuencia, los medios de desinformación masiva, han logrado sustituir en la opinión colectiva, un conjunto de realidades virtuales, cuyos vínculos de causa a consecuencia relevan de lo absurdo.

En efecto, el ejemplo de Colombia es muy exhaustivo sobre el daño que los medios de difusión masiva de desinformación, le hacen a la realidad objetiva, alejando a sus víctimas de una capacidad de análisis y de comprensión de una realidad.

El gobierno colombiano es presentado por los medios de difusión masiva como una democracia ejemplar, y como los niveles de mortandad ocurridos en ese país son inocultables, los medios han construido el mito paramilitar, desvinculando a estas bandas de asesinos de su realidad objetiva: el ser una estrategia estatal vinculada y entrenada por los altos gremios económicos
estadounidenses y colombianos.

Los medios han logrado sustituir a la realidad objetiva colombiana, una realidad virtual.

Así como lo hicieron con la realidad objetiva de Rwanda, país (y región) en el cual las multinacionales mineras ven una enorme riqueza, y que por consecuencia sufrió el intervensionismo europeo (principalmente belga) y de la CIA, en formación de bandas paramilitares que organizaron las masacres intensivas, que el mundo conoció explicadas con la realidad virtual de los medios de que: existía la barbarie de "una inexplicable guerra étnica fratricida".

Obviamente Rwanda y Colombia no son los únicos ejemplos de este quehacer criminal de los medios. Puesto que los medios de desinformación masiva, son el arma sin la cual, hoy en día, el capitalismo no podría enfrentar las resistencias de los pueblos, y seguir ejerciendo sus saqueos en todos los puntos de este planeta, sin escrúpulos algunos.

En este artículo analizaremos el escandaloso ejemplo de Colombia. Para la mayoría de las personas, en Colombia lo que se vive es una guerra fratricida entre facciones armadas de extrema derecha por un lado, y de extrema izquierda, por el otro, estando el Estado "preso en tenaza e impotente frente a la violencia desbordante".

Esa es la realidad virtual que ayuda a nombrar al estado colombiano una "democracia", por abusivo que esto sea. El informe de la propia OIT estipula que Colombia tiene "record" en asesinatos a sindicalistas (9 de cada 10 sindicalistas asesinados en el mundo son asesinados en Colombia por fuerzas paramilitares, 2002-2003).

Casi todos los informes de derechos humanos le dan a Colombia el primer puesto en violaciones a derechos humanos, incluso los altos organismos internacionales exponen las horrendas cifras de ejecuciones extrajudiciales, de masacres... Entonces, ¿por qué no se condena de una vez por todas al gobierno colombiano, como una dictadura, y se le hace una presión
internacional para que cese el genocidio?

Bueno, porque estos organismos internacionales, le obedecen a instancias económicas de gran poder y a gremios económicos cuyos intereses en Colombia y la región son la prioridad del régimen colombiano. Y que estos organismos se escudan tras la realidad virtual construida por los medios de que, "el paramilitarismo son grupos autónomos, independientes del Estado".

Así, estos organismos reconocen las cifras, pero jamás reconocen las responsabilidades; En donde les toca designar responsabilidades, escriben en sus informes, que es responsabilidad de "los grupos paramilitares", y ante las miles de denuncias de las víctimas sobre la connivencia de paramilitares y militares, simplemente se hacen los sordos, o a lo sumo instan diplomáticamente al Estado a "intensificar su lucha contra los paramilitares", reconociendo así una lucha que no existe, pues paramilitares y militares estatales, son un mismo cuerpo.

En efecto, el paramilitarismo es una estrategia estatal, diseñada desde la misma CIA estadounidense, y totalmente al servicio de los intereses de las multinacionales y de la oligarquía nacional.

En la lucha por hacer cesar el genocidio que impera en Colombia es absolutamente necesario que acabemos con el mito "paramilitar", es absolutamente necesario que hablemos y escribamos claramente, que sistemáticamente vinculemos a los paramilitares con el Estado, puesto que son una Estrategia del propio Estado.
Si dejamos de vincularlos sistemáticamente en nuestros artículos o le ponemos responsabilidades de masacres a "paramilitares " o a "grupos paramilitares", así , sin más, sin decir lo que son en realidad (el propio Estado camuflado), lo único que logramos es hacerle el juego a la propaganda, a esa realidad virtual que presenta a los paramilitares como autónomos, logrando así la impunidad para el Estado.

Si nosotros mismos, periodistas y luchadores sociales, no hacemos hincapié sistemático en este punto, no lograremos que cese la impunidad para los criminales generadores del genocidio: el Estado y los formadores estadounidenses.

Al preservar ese estado de "borroneo artístico" en el que no sabe quien es el culpable y responsable de los crímenes, lo único que hacemos es perpetuar el genocidio. Los genocidas son muy hábiles y la razón por la cual utilizan el paramilitarismo es la búsqueda de impunidad, no dejemos que la consigan.

La responsabilidad aquí es de los medios alternativos, sus periodistas deben ser claros y enfáticos de una vez por todas, porque sabemos que a las instancias internacionales y a los medios masivos les conviene esa confusión estratégica, esa argucia virtual que le da la impunidad a un Estado , que así, se perpetua cómodamente en su criminalidad.

El paramilitarismo nace de la "necesidad" de un Estado de cometer masacres atroces y violaciones intensivas a los derechos humanos, en aras de paralizar las reivindicaciones sociales por el terror, pero, permitiendo que ese mismo Estado conserve una imagen "limpia a nivel internacional".

La génesis misma del paramilitarismo se encuentra en la doctrina del "enemigo interno", doctrina que consta en los manuales militares oficiales en Colombia, que contempla que, para la guerra contrainsurgente, el arrasamiento de todas las bases populares de apoyo a la insurgencia son el punto clave . Según el lema de que "si no se puede con el pez, hay que sacar
el agua", entendiendo al pez como las guerrillas, y al agua como las poblaciones civiles que le dan sustento y apoyo a las guerrillas.

Apoyados en esa base conceptual del "enemigo interno" los militares colombianos, conciben como "el enemigo interno"a todo aquel que cuestione las políticas económicas y sociales, y asistimos a una extensión total de la represión que criminaliza la reivindicación y protesta social.

El paramilitarismo permite realizar el objetivo militar de "infundir el terror" en la población, realizando a su vez el objetivo
político-propagandista de "salvaguardar intacta la imagen el Estado".

Así, como la razón de ser del paramilitarismo es la necesidad de infundir el terror pero salvaguardando imagen, los paramilitares son el brazo de guerra sucia del propio Estado y su rol específico es ser "excelentes" en practicas de tortura y guerra sicológica. Es por esta razón estratégica, teorizada desde la misma CIA y altas esferas estatales, que los
paramilitares cometen actos atroces ( descuartizamientos con machetes, motosierras, violaciones colectivas, cortes de cabezas en plazas públicas), es por una razón estratégica que cometen estos actos atroces y no por sicopatía o barbarismo innato, como algunos farsantes analistas lo plantean, buscando en el pueblo colombiano una "violencia endémica".

En efecto, la población objetivo de estos actos atroces no son solo los muertos, sino que son los sobrevivientes, todos aquellos que hayan presenciado el terror y queden vivos. Es por esta razón que los actos de terror son practicados por el brazo oculto del Estado (paramilitares) en las plazas públicas, tras haber convocado a la población, porque lo que busca la guerra sicológica es la parálisis. Paralizar las veleidades de reivindicación social, a través del terror infundido, porque los sobrevivientes estarán llevados a invocar el instinto de conservación antes de actuar... "para seguir vivos no se debe seguir el camino del luchador
social, del líder campesino, del desaparecido" este es el mensaje implícito... Es por eso que hablamos de Terrorismo de Estado.

La desaparición forzosa es unos de los crímenes típicos del Terrorismo de Estado en su guerra sicológica, pues deja diezmada a la familia y a todo el espectro social del desaparecido, va más allá de la "neutralización" del propio ser desaparecido (que suele ser un luchador social), busca neutralizar por el terror a los sobrevivientes, disuadirlos de seguir el camino de la lucha social a través del crimen "ejemplarizante".

Colombia tiene "record" en desaparición de personas, un promedio de 5 reportadas cada día, víctimas de las paramilitares fuerzas del propio Estado.

La historia del paramilitarismo como estrategia estatal está plenamente vinculada a las políticas militares importadas de Estados Unidos, en el '62 ya, una misión militar de las fuerzas especiales de Estados Unidos encabezada por el general Yarborough, "explicaba e instruía" acerca del "enemigo interno" implementando reformas para permitir que las fuerzas de
seguridad "de ser necesario ejecuten actividades paramilitares de sabotaje y/o terroristas contra comunistas conocidos", durante toda la historia reciente de Colombia no han cesado de sucederse los asesores militares estadounidenses en la formación de los militares y paramilitares colombianos.

Y desde hace unos años están presentes en Colombia, en calidad de "asesores" los militares y mercenarios estadounidenses, pero igualmente militares israelíes, y conjuntamente asesoran e instruyen a militares y sus paramilitares en las más atroces técnicas de guerra sicológica y prácticas de tortura.

La estrategia paramilitar busca conseguir quitarle su apoyo social a la guerrilla, tras infundir el terror en los poblados, este objetivo, lo vemos, no ha sido logrado, pues la aplicación del terrorismo de Estado, si bien consigue parálisis por el terror, también genera en otros, más veleidades de justicia.

La estrategia paramilitar también busca vaciar las zonas del campo de sus habitantes en aras de quitarle el sustento alimenticio a la parte de la población que conforma la guerrilla en las montañas de Colombia, esta es una estrategia que ya ha causado más de 3 millones de desplazados.

El desplazamiento forzado de poblaciones obedece a un plan estratégico, que tiene dos razones de ser: la primera que expusimos de vaciar los campos en aras de cortarle el sustento a la guerrilla, y la segunda razón es vaciar los campos y las zonas de alto interés económico, para entregárselas "limpias" a las multinacionales.

Vemos que es de las zonas donde se planean megaproyectos, y donde operan las multinacionales, de donde son desplazadas hoy en día la mayoría de personas, la cifra estimada promedio siendo de ¡1.286 personas desplazadas a diario!

La cifras evidencian la magnitud del genocidio que se está cometiendo contra el pueblo colombiano, ellas evidencian la urgencia de una solidaridad internacional activa, que más allá de difundir las cifras, informe sobre las responsabilidades exigiendo que se apliquen mecanismos de presión.

Hoy en día hay que romper urgentemente con la realidad virtual que nos han impuesto los medios de difusión masiva de desinformaciones, que han hecho tanto daño, llegando a colonizar incluso las mentes de algunos intelectuales colombianos e internacionales.

Cuando los intelectuales logran escapar de el mito de que "los paramilitares son grupos autónomos", a veces no logran escapar del otro lado de la mentira virtual: aquella que se construye alrededor de las luchas de resistencia.

En efecto, la otra vertiente propagandística consiste en hacer creer que las alternativas propuestas por los grupos en resistencia activa no son buenas, o creíbles. Intensificando para formar esa matriz de opinión, todo tipo de operaciones de desprestigio de las fuerzas que propongan una alternativa real. Así logran crear que, aunque algunos se escapen de creer en el mito del Estado neutro, no se escapen de creer que "de todas formas no hay alternativa propuesta".

En el caso de Colombia, vemos claramente como, los medios de desinformación masiva, se han encargado de generar matrices de opinión opuestas a los grupos guerrilleros.

Utilizando para ello mil argucias y mentiras, recurriendo incluso a montajes mediáticos, algunos de una crueldad sin límites , como fue por ejemplo, el caso del famoso "collar bomba".

El caso del collar bomba es un ejemplo típico del montaje mediático en aras de desprestigiar a las guerrillas: los medios filmaron a una mujer de cuyo cuello colgaba un "collar bomba", las imágenes fueron estremecedoras, la mujer lloraba y suplicaba que le dejaran la vida, que ella no tenía con qué pagar el monto de dinero que los supuestos guerrilleros exigían de ella para desactivar el collar bomba... A su lado los medios filmaron a unos encapuchados que presentaron como guerrilleros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)...

La mujer era evidentemente una mujer de extracción humilde, y el pedido de dinero a cambio de su vida, en ese horrendo chantaje, de una infamia sin límites.

Cómo la mujer no tuvo con qué pagar, los encapuchados (presentados por los medios de desinformación como guerrilleros), hicieron estallar el collar bomba.

La cabeza se desprendió del cuerpo, la mujer estalló en mil pedazos. Estas imágenes fueron difundidas una y otra vez por las televisoras colombianas e internacionales, con el comentario de que el horrendo crimen era de autoría de las FARC.

Bueno, pues tras investigación que la fiscalía tuvo que abrir, tras la constatación de un funcionario de que la suma exigida por los supuestos guerrilleros era inferior a la suma invertida en el propio collar (en ese entonces la fiscalía todavía no había sido totalmente "depurada" por el fascismo actual), resultó que no habían sido las FARC las autoras del crimen, sino " la delincuencia común"...

Pero la televisión no desmintió, el desmentido que exentaba a las FARC fue publicado en una cuarta página de los periódicos, jamás el desmentido tuvo proporcionalidad alguna con las acusaciones a las FARC, y ante el mundo y en la propia Colombia, quedó hecha la propaganda de desprestigio.

Ahora, la investigación concluyó en que los autores del delito eran la "delincuencia común", eso por supuesto que también es una gran mentira, pues no se conoce hasta la fecha un "delincuente común" que invierta más en los explosivos que en la suma exigida, es de un ilógico total, una aberración que solo en una sociedad bajo régimen totalitario y realidad virtual como la
colombiana, puede quedar así.

La realidad es que el único beneficiario de la muerte de la señora fue el Estado colombiano (y la oligarquía y la multinacionales), que logró, a través de los medios desinformativos, sentar una tremenda operación de desprestigio, lo que evidencia que los autores del crimen son fuerzas paramilitares al servicio del propio Estado, y no "delincuencia común".

Además, el momento de la operación de propaganda nos da una luz más sobre los autores reales del crimen, este montaje mediático ocurrió justo tres semanas antes de una audiencia sobre cultivos ilícitos que convocaban las FARC en la entonces zona desmilitarizada, audiencia a la que las FARC habían invitado a numerosos parlamentarios y representantes internacionales. Los internacionales, en su mayoría, ante la imagen de la mujer explotada, rechazaron la invitación, y cuando recibieron el desmentido, ya era tarde.

En esta audiencia los internacionales podrían conocer directamente la realidad objetiva, y distanciarse así de la realidad virtual, única, a la que siempre habían tenido acceso.

En esta audiencia, hablarían campesinos, agrónomos, guerrilleros, ecologistas, todos planteando la necesidad de la substitución de cultivos de una forma manual, de su rechazo a las fumigaciones del Plan Colombia, de los problemas de mercadeo teniendo que afrontar agriculturas subsidiadas de USA y Europa, desmintiendo las mentiras internacionales y el sombrío montaje del "narco" que pesa injustamente sobre el campesinado colombiano.

En esta audiencia las FARC presentarían un proyecto piloto de substitución de cultivos ilícitos, elaborado para Cartagena del Chairá, y centenares de veces menos costoso que el fraudulento Plan Colombia.

Obviamente ni al Estado colombiano, ni a los Estados Unidos, ni a Monsanto (la multinacional química cuyo papel y contratos son estelares en el Plan Colombia), les convenían tales demostraciones de realidad objetiva, que dejarían desenmascaradas a sus estrategias hegemónicas, a sus estrategias propagandísticas.

Una de las realidades virtuales que hubiera quedado desenmascarada en esta audiencia es la gran mentira sobre quienes son los verdaderos narcotraficantes, y por supuesto se hubiera desbaratado el impostor concepto de "narcoguerrilla".

Hay que saber que el gran pretexto del Plan Colombia, es la supuesta lucha contra el narcotráfico, pretexto extendido después de la gran operación de propaganda (tras las torres gemelas), a la lucha contra el "terrorismo".

Y para viabilizar el Plan Colombia los estadounidenses recurren a una gran manipulación comunicacional, y, en el marco de esta, crean y difunden masivamente el concepto de "narcoguerrilla". Este concepto fue creado por Lewis Tambs, ¡quien es nada más y nada menos que uno de los redactores de los documentos "Santa Fé" !

Los documentos Santa Fé son los documentos de USA relativos a su política exterior, en los cuales se exponen, para uso interno, todos sus planes de intervención en América latina con sus respectivos "fundamentos" teóricos.

Así es como la matriz de opinión en contra de las guerrillas, generada por la amplia desinformación de los medios masivos, tiene su génesis, nada más y nada menos que en la CIA.

Ocultando que las guerrillas nacen de la inmensa injusticia social y de la represión que ejerce el Estado en contra de los que buscan justicia social.

Ante las infrahumanas condiciones de vida, el pueblo nunca se queda impávido; en Colombia las cifras de miseria son espeluznantes *.

Y ante las reivindicaciones sociales, el Estado siempre ha contestado con represión y más represión.

Ante las preguntas muchas veces hechas por internacionales poco conocedores del asunto, de por qué los colombianos optan por la violencia, por la lucha armada, de por qué más bien no tratan de cambiar la injusticia a través de vías pacíficas, civiles, a través de las vías de la participación política, cabe responder con estas cifras y datos de la represión, que creo que no dejan duda, que muestran que el pueblo colombiano ha intentado todas esa vías pacíficas, varias veces, pero siempre con un saldo de muertos demasiado cruel.

Colombia conoció recientemente el genocidio de todo un partido político (4.000 miembros de la Unión Patriótica asesinados en menos de 5 años). Este genocidio ocurrió entre los años 80 y 90, el Estado logró a través de la eliminación física de personas y del terror, neutralizar la oposición política... Y hasta hoy en día son asesinados los pocos sobrevivientes de la Unión Patriótica, casi todos se hallan en tumbas o desaparecidos, algunos en el oprobioso exilio.

Actualmente hay más de 7.000 muertes por razones políticas cada año, o sea más de 20 por día, dentro de las cuales solo 4 en enfrentamientos militares, o sea que los 16 restantes son víctimas de la política represiva del Estado.

Son más de 4.000 sindicalistas asesinados en 10 años...(víctimas de la estrategia paramilitar)...

Los que no han sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales, a través del brazo paramilitar, son victimas de la desaparición forzada (5 personas desaparecidas a diario), y los que más suerte tienen (dentro de todo) son víctimas de arrestos arbitrarios.

Actualmente el Estado colombiano, arresta arbitrariamente a un promedio de 140 personas a diario (fuente CINEP, Centro de Investigaciones Nacionales y Estudios Populares), en su lógica represiva de criminalizar la protesta social. Estas personas arrestadas quedan a merced de los montajes judiciales practicados con frecuencia por el Estado colombiano, para encarcelar a los líderes y activistas sociales.

En la cárcel serán víctimas de la tortura, la OMCT (Organización Mundial Contra la Tortura), denuncia la gravísima situación de violaciones y tortura que lleva acabo el régimen colombiano.

Por ello la acción civil es casi imposible, y la clandestinización y conformación de guerrillas aparece como la opción del pueblo acorralado, que sin embargo no se rinde, y elige la dura vida nómada de los guerrilleros, antes que doblegarse.

Hoy en día, en la situación crítica del mundo, frente al desmantelamiento de los bienes sociales y la privatización salvaje, frente al precipicio del ALCA, el ejemplo de Colombia no debe más ser pasado bajo silencio. Debe ser un estandarte y aglutinar solidaridad.

Los pueblos del mundo y las distintas organizaciones sociales deben rechazar los estigmas impuestos por el imperialismo, y cuidarse de no hacerle un favor al imperio voraz al aceptar como reales las realidades virtuales que nos quieren imponer.

Es necesaria la solidaridad internacional activa con el pueblo colombiano para acabar con el genocidio.


* Cifras de injusticia social en Colombia: 44 millones de Habitantes. 36 millones en la pobreza, 11 millones en la pobreza absoluta o indigencia. En el último año, cada hora 142 colombianos ingresan al estrato de la indigencia.Más de 3 millones son desempleados. Más de 7 millones sobreviven del rebusque (Desempleo disfrazado). 2.5 millones de niños trabajan, de los cuales 800 mil tienen menos de 11 años. 2.7 millones de niños no van a la escuela por falta de cupos. De 700.000 niños que nacen anualmente 34.000 no cumplen un año de vida. 37.000 niños duermen diariamente en las alcantarillas. 47% de jóvenes no tiene agua potable ni servicios públicos. Más de 3 millones de campesinos no tienen tierra. El 1.08% de propietarios
posee el 53% de la tierra y el 0.2% de la población posee el 47 % de las tierras cultivables.
El 20% más rico de colombianos es 20 veces más rico que el 20% más pobre. 0.07% de la población posee el 68% del capital financiero. Los intereses y la amortización de la deuda consumen el 70 % de los ingresos totales del gobierno.
3.5 millones de desplazados internos.

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